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`Mambrú no va a la guerra` contribuye a que niños de Bucaramanga vivan en un entorno protect


​​Niños y niñas de barrio Campo Madrid, en Bucaramanga, participan de actividad de la fase diagnostica en ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’.

Bucaramanga, Santander


Alrededor de 100 niños, niñas, adolescentes y jóvenes del barrio Campo Madrid de las etapas I y II, en la comuna I de Bucaramanga, participarán en la estrategia de prevención al reclutamiento forzado de menores por grupos armados, denominada 'Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento' que lidera la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) en la región; además con esta iniciativa se contribuirá a la protección de los derechos de los menores y la generación de entornos protectores.


Según Eddy Esperanza Mendez, asesora de ciudadanía de la ACR Santander "con la estrategia se ha logrado la participación de actores comunitarios presentes en Campo Madrid, como son los menores y las Instituciones aledañas al sector, quienes desde estas actividades participativas logran expresar las diferentes perspectivas que tienen frente a las problemáticas de la comunidad, además de generar espacios reflexivos frente a acciones de riesgo que se presentan". El sector hace parte del programa de vivienda gratuita que desarrolló el Ministerio de Vivienda en Santander, beneficiando a 1.348 familias, desde mediados de 2015.


A su vez, las etapas I y II del barrio Campo Madrid fueron elegidas luego de varias reuniones entre la ACR y el Instituto Colombiano de Bienestar familiar (ICBF) en la región, donde se identificó como prioritaria la intervención en esta comunidad, dado a que convergen diferentes tipos poblacionales en condición de desplazamiento, pobreza extrema, víctimas del conflicto y hogares damnificados por desastre naturales o que habitaban en zona de alto riesgo no mitigable. Por lo anterior, la ACR reconoció la necesidad de acciones preventivas en el lugar.


En la actualidad, la estrategia 'Mambrú no va a la guerra', ha terminado la fase diagnóstica, permitiendo el reconocimiento de problemáticas que afectan a los menores en el sector, a partir de la identificación de elementos como las condiciones de amenaza, riesgos, vulnerabilidad; y las oportunidades.


Para la Entidad es vital reforzar acciones que favorezcan a las comunidades y la generación de entornos protectores para los menores de edad, por lo que se continuará realizando incitativas para prevenir las problemáticas sociales del barrio.




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