La Casa de la Cultura de Buenaventura ha brindado formación musical a niños y niñas. Han aprendido a tocar instrumentos autóctonos como la marimba, el cununo y el guasá.
Conozca las actividades que, en el marco de la estrategia de prevención de reclutamiento infantil ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’, benefician a niños y niñas del barrio Miramar de Buenaventura. Articulación institucional, clave para este ejercicio.
Buenaventura (Valle del Cauca). Con el fin de generar arraigo y sentido de pertenencia en la niñez por la región, este año la estrategia de prevención de reclutamiento infantil ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’, que se implementa en el Distrito de Buenaventura, tiene en la música del pacífico y en los instrumentos autóctonos de esta zona del litoral, su herramienta de fortalecimiento y promoción de derechos.
La estrategia, liderada por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) con la Unión Temporal Por los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Colombia, beneficia de manera directa a 26 niños y niñas que residen en el barrio Miramar, una zona de bajar y vulnerable, del Distrito de Buenaventura. A través de diferentes actividades, que cuentan con la participación de sus padres de familia, líderes comunitarios y con el apoyo de otras instituciones y entidades de la región, este grupo de niños cada vez se alejan más de la violencia.
“Ellos vienen participando en diferentes actividades encaminadas al buen aprovechamiento del tiempo libre. Entre estas, están las jornadas en la Casa de la Cultura, donde reciben clases de instrumentos típicos de la región entre los que están la marimba, el guasá, el cununo, además de clases de danza y vocalización. Para complementar estas actividades, se cuenta también con el apoyo de la fundación Bantúes, quienes hacen refuerzo en temas culturales”, informó Claudia Angulo Caicedo, promotora del operador de la iniciativa.