top of page

En Barrancabermeja, danzas, teatro, música y sonrisas hicieron parte de la clausura de ‘Mambrú no va


Con ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’ se despertó el talento de niños y niñas de la comuna 7 del puerto petrolero de Santander, a través de la danza, el teatro y la percusión de instrumentos musicales. Realizado entre la ACR y CELSIA.


Barrancabermeja


En Barrancabermeja, 80 niños y niñas participaron en las Escuelas de formación artística y cultural de la iniciativa de prevención al reclutamiento de menores por grupos armados ilegales denominada ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’, que lideró la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) Bajo Magdalena Medio y la empresa de energía eléctrica CELSIA, en el colegio Ciudadela Educativa del Magdalena Medio, en la comuna 7.


Los menores fueron formados en danzas, tamboras, canto y teatro. Según Luisa Fernanda, integrante de ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’, “en Mambrú aprendí a mover las caderas, a bailar bien y bailar en grupo. Y, en proyecto de vida, aprendí mucho, sobre todo de respeto, la obediencia y de responsabilidad”.


Durante la clausura de la iniciativa, los niños y niñas de la escuela de formación realizaron muestras artísticas en danzas, tamboras, canto y teatro. Este proyecto también contó con el apoyo de la Secretaría de Educación municipal y del Colegio Ciudadela Educativa.

Yurledinson Hernández, gestor social de la empresa eléctrica CELSIA expresó “nosotros hemos venido trabajando en la comuna 7 desde hace varios años, con escuelas de formación artísticas, culturales y deportivas, y haciendo un acompañamiento psicosocial. Este año conocimos del programa Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento y nos pareció interesante trabajar de la mano, porque buscamos los mismos fines, ha sido muy bueno para la comuna y los niños”.


Durante la actividad, se vieron sonrisas de orgullo, por los padres de familia que asistieron, viendo a los niños y niñas bailar y representar acciones artísticas en contra de la guerra, y en búsqueda de la felicidad. Jennifer Gómez, mamá de dos niñas que hicieron parte del proyecto expresó “quisiera que esto siguiera, porque mis hijas han aprendido mucho, y uno de padre saca más tiempo para los hijos y acompañarlos. La niña grande era más tímida y el proceso le ha ayudado a socializar un poco más, eso ha sido positivo”.


A su turno, la coordinadora de la ACR Bajo Magdalena Medio, Lida Padilla comentó que “ha sido una oportunidad de generar la responsabilidad social de una empresa privada, invertirla en temas de prevención del reclutamiento. Desde la ACR hemos hecho el acompañamiento técnico y los profesionales reintegradores ha hecho parte de temas como proyecto de vida, y no solamente ha sido el tema artístico a través de la música, teatro y danza, los menores recibieron formación en valores”. A su vez, se invitó a la empresa privada a apoyar estas iniciativas.


bottom of page