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La danza trasforma vidas

“El solo hecho de trabajar con población vulnerable a la violencia intrafamiliar, al micro tráfico, la prostitución y el consumo de sustancias, ya nos permite ver que estamos contribuyendo a la paz, a la paz interior y a seguir forjando patria”

Juan Guillermo Restrepo, Formarte




Lo que inició como un sueño para Juan Guillermo Restrepo y Cristian Ricardo Loaiza hoy es una realidad, no solo para ellos sino también para la juventud de la comuna Villa Santana, en Pereira. Como dice Juan: “trabajando con convicción, amor al arte y con las uñas”, estos jóvenes, junto con el apoyo de algunos padres de familia del sector, dieron vida a Formarte, fundación sin ánimo de lucro que trabaja en procesos de formación artística como danza, expresión corporal, música, puesta en escena y montajes coreográficos.


En la Escuela Taller de las Brisas, sitio de ensayo de los participantes, se dan cita para ensayar 70 bailarines en proceso de formación, organizados en cuatro niveles: pre juvenil, juvenil, grupo taller y grupo base, dos o tres veces por semana con una intensidad de cuatro horas. Cada logro alcanzado como grupo es el resultado de jornadas de 45 minutos de calentamiento con ritmos africanos o de la costa atlántica colombiana, 30 minutos de ritmo, coordinación y montaje coreográfico.


Para Juan Guillermo, dar vida a esta fundación ha sido un aporte para creer y apostarle a generaciones que potencien sus talentos, que dialoguen y construyan paz a través del arte, que se interesen por trabajar con constancia por sus sueños. El reconocimiento de Formarte ha hecho que no solo los jóvenes de Villa Santana sean parte del proceso, también otros de municipios aledaños como Quinchia, Guatita, Puerto Caldas y Dosquebradas.


Mantener vivo el proyecto no es tarea fácil, ha sido una búsqueda constante por conseguir apoyo institucional, enlaces que les permitan visibilizar el proceso de los jóvenes y continuar avanzando. “Somos un ejemplo de vida y de superación para muchos. No buscamos que nos regalen nada, solo que nos referencien, que nos incluyan, que ya nosotros nos encargamos de lo otro” comenta Juan Guillermo. Es en este camino se encuentra la Agencia Colombiana para la Reintegración y la Fundación Formarte para trabajar de la mano con el proyecto ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’, y articulan estrategias que permiten fortalecer el trabajo que se venía desarrollando, con el principal objetivo de sumar esfuerzos para brindar entornos protectores a la juventud.


Formarte sigue creciendo y gracias a los esfuerzos que se han venido impulsando, los niños, niñas y jóvenes de la fundación han participado en diferentes encuentros nacionales de danza, han recibido formación de maestros de otras partes del país y han logrado que algunos de sus estudiantes sean instructores de danza en otras instituciones educativas. Todos estos logros han sido semillas que paso a paso han dado sus frutos.


Hoy, siguen trabajando por sus sueños, el más cercano: tener su propia sede y llegar a ser una de las mejores escuelas de formación artística de Risaralda. Para Juan es claro “la danza es todo, es lo que nos mueve y nos motiva a ser quienes somos”.



Texto: Laura Rodríguez/ David Fayad

Fotos: Svetlana Hurtado Valencia






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