“Con ‘Dragones’ hemos rescatado chicos que las circunstancias los llevaron a ser parte de bandas criminales, de la droga y en este momento son artistas, ya no consideran ese mundo como parte de ellos. Centrar la vida, mostrándonos nuevos horizontes para construir un proyecto de vida digno, eso ha hecho este proyecto”
Juan Fierro, integrante de ‘Dragones de la cultura’
Hace 16 años, Edwin Hurtado, Nilson Rojas, Alexander González y Alejandra Marín dieron vida a la Asociación Comunitaria ‘Dragones de la cultura’, ubicada en el barrio Dindalito, en la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá. Esta asociación de carácter sociocultural invita a la juventud del sector a ser parte de un espacio donde pueda desarrollar sus talentos en artes escénicas, plásticas, teatro de calle, comparsa y formación musical.
En la calle suenan tambores, el barrio se transforma en un escenario artístico donde los jóvenes invitan a la comunidad del barrio Dindalito a sumarse al ambiente festivo que traen los ‘Dragones de la cultura’. Comparsa, zancos y teatro son la estrategia que mantiene a los residentes lejos de episodios violentos. Algunos vecinos se acercan, otros desde sus casas se asoman por las ventanas, nadie es ajeno. En los rostros de los chicos se percibe libertad, una libertad que alcanzan a través del arte, donde pueden expresar sus inquietudes, anhelos, sus formas de percibir el barrio y su gente. Así viven sus ensayos y muestras artísticas.
Juan Fierro, integrante del proyecto, encuentra en este espacio una posibilidad de compartir libremente sus vivencias y sentimientos. Para este joven de 18 años, ‘Dragones’ es más que un espacio cultural, se ha convertido en una familia que le permite desarrollar su creatividad; allí fortalece su proceso de aprendizaje que lo motiva a trabajar por sus anhelos de ser en el futuro un gran artista. Actualmente, Juan apoya los talleres y cultiva la pasión por el arte en otros jóvenes, que al igual que él, sueñan un país pacífico.
“Con ‘Dragones’ hemos rescatado chicos que las circunstancias los llevaron a ser parte de bandas criminales, de la droga y en este momento son artistas, ya no consideran ese mundo como parte de ellos. Centrar la vida, mostrándonos nuevos horizontes para construir un proyecto de vida digno, eso ha hecho este proyecto” dice Juan.
‘Dragones de la cultura’ cuenta con la participación de más de 25 jóvenes del sector, para ellos el arte es un antídoto contra la desigualdad, la tristeza, la guerra. Hoy “impulsan” la vida con pasión, fuerza, disciplina y coraje.
Este proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia Colombiana para la Reintegración a través del proyecto ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’. Sus esfuerzos se suman a una familia que trabaja día a día por la niñez y juventud de la localidad.
Texto: Laura Rodríguez/David Fayad
Fotos: Laura Rodríguez